El cuervo y el zorro, piezas del mes de enero en el Museo de Historia Natural

Publicado el 08 Enero 2018
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La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) del Gobierno de la Ciudad de México, a través del Museo de Historia Natural, presenta, en el vestíbulo del recinto, al cuervo común (Corvus corax), pieza del mes de enero de 2018.

Desde la antigüedad, algunos animales han captado la atención del imaginario de los seres humanos, quienes han creado obras literarias inspiradas en sus cualidades. Tal es el caso de las fábulas, que son breves relatos protagonizados por ejemplares de la fauna u otros personajes que buscan transmitir un mensaje o moraleja con intención didáctica o crítica.

Cabe resaltar que se mantiene en exhibición al zorro rojo (Vulpes vulpes), pieza de diciembre de 2017, en un esfuerzo para vincular la ciencia con la literatura y aprender de forma divertida, ya que existe una fábula inspirada en estas dos especies.

Te presentamos el texto de Jean de La Fontaine, para que conozcas la forma en que el cuervo perdió su queso, pero recibió un gran aprendizaje.

El cuervo y el zorro

Estaba un cuervo posado en un árbol y tenía en el pico un queso. Atraído por el aroma, un zorro que pasaba por ahí le dijo:

-¡Buenos días, señor cuervo! ¡Qué bello plumaje tienes! Si el canto corresponde a la pluma, tú tienes que ser el Ave Fénix.

Al oír esto, el cuervo se sintió muy alagado y lleno de gozo y para hacer alarde de su magnífica voz, abrió el pico para cantar y así dejó caer el queso.

El zorro rápidamente lo tomó en el aire y le dijo:

-Aprenda señor cuervo, que el adulador vive siempre a costa del que lo escucha y presta atención a sus dichos; la lección es provechosa, bien vale un queso.

Esta simpática lección de vida también puede ser un buen pretexto para conocer más acerca del cuervo común, que imita el sonido que emiten otros animales, e incluso la voz humana. Es un ejemplar muy inteligente y hace alarde de su memoria al esconder su comida y recordar el sitio donde la dejó, además de que se adapta rápidamente a los cambios en su hábitat.

Si escasea la comida, se alimenta de carroña: para ello aprendió a asociarse con lobos y coyotes indicándoles el sitio donde se encuentran animales muertos para que estos depredadores abran la dura piel y así él pueda tener acceso a la carne; se alimentan también de semillas, pequeños animales como arañas, ranas y roedores. Su población es de las más extendidas en el mundo y se encuentra dentro de la clasificación de preocupación menor.

Como dato adicional, su inteligencia está ligada al juego, ya que a los ejemplares juveniles se les ha visto deslizarse sobre montículos de nieve para hacer piruetas en el aire sólo por diversión.

Por su parte, el zorro se caracteriza por ser astuto y muy precavido con respecto a los humanos y otros animales que pueden representar un peligro para él, como el puma y el oso. Generalmente vive en madrigueras subterráneas que poseen un laberinto de salidas al exterior por diversos puntos, lo que le otorga mayores posibilidades de escapar en caso de alguna amenaza.

El Museo se encuentra en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, está abierto de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. La entrada general tiene un costo de $26.00 pesos; maestros y estudiantes con credencial vigente $11.00 pesos; el acceso con cámara fotográfica es de $15.00 pesos y con cámara de video $33.00 pesos.

Las visitas guiadas tienen un costo de $8.00 pesos, el servicio de silla de ruedas no tiene costo; adultos mayores, personas con discapacidad y menores de 3 años, tienen entrada libre. Para mayor información comunicarse al 55 15 63 04 ext. 112 y 113 o consultar la página o las cuentas de Facebook: Museo de Historia Natural y Twitter: MHNCA_CDMX

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