Avanza SEDEMA en la cultura del reciclaje para la CDMX

Con el fin de reducir la cantidad de basura que llega a los rellenos sanitarios y aumentar el reciclaje de los residuos sólidos, el Gobierno de la CDMX, a través de la Secretaría del Medio Ambiente, emitió la Norma Ambiental de Separación de Residuos (NADF-024-AMBT 2013), que entró en vigor en julio de 2017. Para su aplicación, la SEDEMA realizó un programa piloto donde la ciudadanía pudo aprender a separar sus residuos y los trabajadores en las Delegaciones se capacitaron para lograr una disposición adecuada.

El desarrollo económico de la sociedad, el crecimiento poblacional y la globalización implican un aumento creciente de residuos, que requiere una nueva visión de su gestión integral para favorecer su aprovechamiento y prevenir su generación. El estilo de vida de la sociedad, donde todo es momentáneo, fugaz y desechable, ha impactado en los patrones de consumo de la población y afectado al medio ambiente.

Con la finalidad de fomentar en la sociedad la participación y lograr un manejo responsable de residuos sólidos, la política ambiental impulsada por el Gobierno de la Ciudad de México establece los criterios y especificaciones técnicas bajo las cuales debe realizarse la separación, clasificación, recolección selectiva y valorización de los residuos sólidos.

El objetivo de la Norma (NADF-024) fue colocar a la CDMX, a la altura de las exigencias, a nivel global. Garantizar una adecuada separación primaria, primaria avanzada y secundaria de los materiales, de acuerdo a lineamientos técnicos para que los residuos puedan ser valorizados, reincorporados a procesos de producción y, con ello reducir la cantidad de estos que llegan a sitios de disposición final.

La basura es uno de los principales problemas ambientales de México y el mundo. Tan sólo en la CDMX, se generan diariamente 12,843 toneladas de residuos; lo que equivale en promedio a 1.5 kg por persona al día. No obstante, la mayoría de nuestros desechos son reutilizables o reciclables e, incluso, tienen un gran valor comercial como materia prima para elaborar nuevos productos. Con el fin de obtener de ellos el mayor provecho, es necesario separarlos, de manera que no se ensucien y pierdan su valor.

La aplicación de esta norma y la separación de los residuos inorgánicos reciclables de los NO reciclables, coloca a la Ciudad de México en el mismo nivel que ciudades como Buenos Aires, Bogotá, Santiago, Lima, Quito, en Latinoamérica, así como París, Berlín, Los Ángeles y Nueva York, donde ya se aplica una política de separación para la reutilización de los residuos sólidos.

En Buenos Aires, por ejemplo, los residuos reciclables deben colocarse en una “campana verde” que es un contenedor especial que se ubica en todos los vecindarios distribuidos en diferentes puntos, mientras que la basura debe depositarse en bolsas cerradas. El horario para su depósito es de 20 a 21h, todos los días, excepto los sábados. En Berlín, en cambio, los residuos se separan de origen en los hogares y empresas, y el servicio de recolección está a cargo de una empresa estatal y otras empresas de reciclaje. Se realizan 194 viajes para la recolección diaria de residuos y 42 viajes para los bioresiduos. Todas las familias están obligadas a participar en este sistema y pagar cuotas por la recolección.

En México, a partir del 8 de julio de 2017 y, gracias al impulso que dio la SEDEMA a la NADF-024, la ciudadanía participa en la separación de residuos, como una responsabilidad colectiva que debe realizarse en cuatro categorías:

• ORGÁNICOS: Restos de verduras, hortalizas y frutas, cascarón de huevo, restos de café y té (incluidos filtros de papel) huesos, residuos de jardinería: hojarasca y ramas
• INORGÁNICOS RECICLABLES: Papel y cartón, plásticos, vidrio, metales, ropa y textiles, envases multicapa (tetrapack)
• INORGÁNICOS NO RECICLABLES( toallas sanitarias, curitas, poliestireno expandido (unicel) bolsas de frituras, calzado, colillas de cigarro
• MANEJO ESPECIAL Y VOLUMINOSOS: Televisores, computadoras, celulares, colchones, muebles rotos, refrigeradores, lavadoras.

A partir de que se aplicó la norma (NADF-024), durante el periodo del 8 de julio de 2017 al 8 de julio de 2018, se dejaron de enviar 240 mil 244.33 toneladas de basura a los rellenos sanitarios y los residuos que no llegaron a los sitios de disposición final se utilizaron para hacer composta: 120,338.54 toneladas.

Con estas acciones, el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), se congratulan por haber logrado institucionalizar la cultura del reciclaje, que cumple con los estándares internacionales, y reitera el compromiso por reducir la contaminación y proteger la salud de sus habitantes.

Para mayores informes sobre la manera en que se debe separar la basura consulta: http://www.data.sedema.cdmx.gob.mx/nadf24/index.html

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