Busca Sedema preservar labor ecosistémica de las abejas en Suelo de Conservación
• A través del programa Altépetl se ha apoyado a 192 productores apícolas
• Con las Comunidades de Aprendizaje Campesino, las y los productores del Suelo de Conservación han recibido capacitaciones y acompañamiento para la certificación agroecológica y obtención del uso del distintivo agroecológico (Sello Verde)
Con motivo del Día Mundial de las Abejas, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr), informa que 192 productores apícolas han sido apoyados con recursos económicos, en especie y capacitaciones, a fin de asegurar la salud y bienestar de las abejas del Suelo de Conservación, así como promover la producción apícola.
Mediante el programa Altépetl, implementado desde 2019, se han apoyado a 13 mil 511 productores agrícolas y pecuarios con el propósito de fomentar actividades productivas agropecuarias sustentables y contribuir al rescate del patrimonio biocultural de los habitantes del Suelo de Conservación.
México es un país mega diverso que cuenta con diferentes tipos de clima, en el que se encuentra un sinfín de floraciones de acuerdo con la época del año y la zona geográfica, lo que ha permitido tener variedad de mieles, ideales para satisfacer los distintos paladares.
El fortalecimiento de la producción apícola en el Suelo de Conservación de la Ciudad de México permite generar beneficios económicos con la venta y compra de productos primarios como la miel, de manera directa entre productores y consumidores, además de representar un bien ecológico a nivel mundial porque reduce la huella de carbono que deja la actividad comercial al evitar el uso desmedido de combustibles fósiles para el transporte y refrigeración de productos.
La miel es una sustancia dulce natural, producida por las abejas a partir del néctar de las flores, secreciones u otras partes vivas de la planta; ellas la recolectan, transforman, combinan con sustancias específicas propias y almacenan en el panal para que madure y añeje, de los cuales se extrae el producto sin ninguna adición (Codex alimentarius).
A través de las Comunidades de Aprendizaje Campesino, las y los productores del Suelo de Conservación han recibido capacitaciones y acompañamiento para la certificación agroecológica y obtención del uso del distintivo agroecológico (Sello Verde).
La certificación agroecológica garantiza que los productos apícolas obtenidos mediante el manejo agroecológico, se encuentren libres de antibióticos, plaguicidas y agroquímicos, además de promover la protección del medio ambiente, la preservación de la naturaleza, la biodiversidad, con unidades productivas sustentables, es decir, que los insumos que necesitan se obtienen de manera directa de las colmenas produciendo reinas, núcleos, cera, entre otros, los cuales son necesarios para el mantenimiento y supervivencia de los apiarios.
A nivel mundial, el 80 por ciento de los cultivos, medicinas, bebidas y la ropa que visten las personas dependen de las abejas y otros polinizadores, porque estos organismos permiten que se polinicen muchas de las plantas que se requieren para elaborar los productos que consumimos.
Una de las grandes amenazas que enfrentan los polinizadores, como las abejas, en la actualidad es el cambio climático y el uso de agroquímicos. Para apoyar en su conservación, en la Ciudad de México se han creado 623 jardines para polinizadores, 535 de ellos como parte del programa Jardines para la Vida, en el que se capacita a mujeres en jardinería especializada en polinización.
Un total de 68 jardines se crearon en diversos Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES), cinco acompañan a las bardas vivas (enredaderas) que han sido colocadas en muros de zonas donde predomina la infraestructura gris y 15 jardines de este tipo se crearon en los bosques urbanos de Chapultepec y San Juan de Aragón.