Detectan investigadores probable nueva especie de luciérnaga en el Bosque de Chapultepec

Publicado el 23 Septiembre 2024
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A través de “BioBlitz”, biólogos, investigadores y académicos documentaron, durante 24 horas, la biodiversidad de la Primera Sección de Chapultepec

La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina, en coordinación con los lnstitutos de Ecología y Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, dieron a conocer los resultados de la primera edición de “BioBlitz”, realizada en la Ciudad de México, en donde se reportó la presencia de una planta enredadera (Pisoniella arborescens) que no se había visto desde 1886 y de una probable nueva especie de luciérnaga en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec.

Desde el auditorio del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, donde a poco más de tres semanas del “BioBlitz”, 30 investigadores y más de 200 expertos han reportado un total de 278 especies que habitan en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec en el portal Naturalista (https://www.inaturalist.org/projects/bioblitz-bosque-de-chapultepec-1a-seccion) y que incluye plantas, insectos y diversos organismos como animales y hongos, la doctora Marina Robles García, titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina, destacó la importancia de esta iniciativa.

“Ejercicios como éste (BioBlitz), que nos vinculan más, que nos ofrecen información que da optimismo, nos muestra cómo una ciudad que a pesar de la historia tan larga de transformación que ha vivido, es una ciudad que sigue manteniendo una riqueza biológica que nos asombra. Es también un mensaje importantísimo de que la Ciudad de México puede ser cada vez mejor, está siendo cada vez mejor y puede ser un ejemplo, como lo han señalado en varias organizaciones internacionales, un ejemplo a seguir, por ser una ciudad que en los años 80 y 90 era considerada una de las ciudades más contaminadas del planeta y ahora es una ciudad que se reconcilia con la naturaleza”, aseguró.

Sostuvo que esta experiencia muestra reportes interesantes de especies poco vistas en la ciudad, los cuales verifican que efectivamente el Bosque de Chapultepec no sólo mantiene la belleza biológica sino que ha mejorado también en sus condiciones, en donde los organismos siguen su curso, regresan a su hábitat y permiten contribuir al fomento de la cultura biológica en la ciudadanía.

“Ojalá que logremos cambiar efectivamente este enfoque que tenemos de la naturaleza como escenografía lejana, distante, donde nosotros no necesariamente somos parte, donde no necesariamente la necesitamos, a esta idea de la naturaleza dentro de la ciudad reconquistando la ciudad, reconquistando un espacio donde tenemos que aprender a convivir con ella”, dijo.

Robles García recordó que a lo largo de seis años se ha trabajado en un cambio de aceptación de lo que son los espacios verdes como el Bosque de Chapultepec: “Cotidianamente el reclamo de vecinas y vecinos, era o es por ejemplo, que la hierba está muy alta, que no estamos podando o deshierbando suficiente, y sabíamos que teníamos que generar un diálogo, una forma de coexistencia con esta necesidad de las familias, con sus hijas e hijos yendo a jugar a la pelota en el parque, pero también sabiendo que nos interesaba conservar la parte más rica de este bosque que es la vida de esos otros seres con quienes compartimos la Ciudad de México, y empezamos a dejar pequeños refugios para la vida silvestre y empezamos a poner pequeños letreros para decirle a la gente no es que la hierba no esté cuidada, no es que el bosque no esté cuidado, éste es un refugio para que otras especies también puedan existir, es cuidar precisamente las condiciones para la vida diversa”.

Rodrigo Antonio Medellín Legorreta, investigador de la UNAM, detalló que “BioBlitz” permitió conocer qué plantas, animales e incluso qué hongos están viviendo en el Bosque de Chapultepec. También se reportó la presencia de caracoles de jardín que quizá fueron introducidos de otros continentes junto con muchas plantas ornamentales.

“Fue estimulante la presencia nutrida de las juventudes, principalmente de estudiantes de las carreras de biología y posgrados de la UNAM. Para algunos de estos jóvenes esta sería su primera salida al campo. Las y los estudiantes de posgrado ya son personas haciendo sus propias investigaciones”, expresó.

Comentó que la experiencia deja reportes interesantes de especies poco vistas en la Ciudad y recordó que un BioBlitz puede servir para muchas cosas: para documentar la biodiversidad de un lugar, pero también son geniales para sensibilizar al público sobre la historia natural de un lugar, para resaltar el valor de la investigación científica y para involucrar a la sociedad en actividades de ciencia ciudadana.

En su oportunidad, Clementina Equihua Zamora, divulgadora del Instituto de Ecología, mencionó que cada registro observado en el Bosque de Chapultepec fue incorporado a la red iNaturalistMX y destacó que dentro de los objetivos de esta experiencia, fue el de documentar la biodiversidad de la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, contribuir a crear conciencia y fomentar el interés por su biodiversidad, así como apoyar a una mejor toma de decisiones para la conservación del Bosque Urbano.

“El Bioblitz de la Primera Sección del Bosque de Chapultepec no empezó de cero, es decir, el mismo iNaturalistMX ya tenía información de esa zona. Específicamente, en ese momento contaba con 5,914 observaciones hechas por 1,131 observadores ciudadanos y reporta un total de 823 especies (1,388 Identificadores)”, precisó.

Refirió que en esta iniciativa, implementada por primera vez en la Ciudad de México, participaron 30 especialistas de distintos tipos de organismos, desde algas a plantas vasculares, pasando por hongos y líquenes. De animales, señaló, hubo personas que trabajaron con mariposas e insectos en general, salamandras, peces, ácaros, tardígrados, anfibios y reptiles, aves y mamíferos, entre otros.

Las y los investigadores coincidieron en que este trabajo ayudará a enriquecer el conocimiento de la biodiversidad para el mejor entendimiento del manejo del Área de Valor Ambiental con categoría de Bosque Urbano, denominado Bosque de Chapultepec.