Honra Sedema memoria de combatientes forestales caídos

Publicado el 17 Julio 2019
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La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR), reconoció a Tomás González Bárcenas (1965-2009), Marcelo García Arenas (1962-2011), Leobardo Artemio Memetla (1941-2012), Inés María Eugenia Hernández (1965-2013), José Ángel Solís Ramírez (1988-2018), Romana Borjas Ruiz (1933-2016) y Guillermo González Romero (1953-2018), combatientes forestales caídos en cumplimiento de su deber.

Sus nombres fueron inscritos en una placa que fue develada durante la inauguración de la Plaza del Combatiente en las instalaciones de la DGCORENADR, en el Pueblo de San Luis Tlaxialtemalco, alcaldía Xochimilco. Durante la ceremonia hubo toque de silencio para honrar la memoria de 16 brigadistas caídos a nivel nacional en lo que va del año, ninguno de la Ciudad de México. También fueron reconocidos los combatientes en activo por su trayectoria.

Columba López Gutiérrez, directora General de la CORENADR, destacó que uno de los baluartes más grandes que tiene esta dirección son las brigadas de incendios. “Son gente que ha dado más que su corazón, han dado también su vida en este combate. Es importante verlos en campo, verlos cómo luchan y se esfuerzan para que estos incendios, la mayoría provocados, no afecten a los bosques y la vida que ahí se integra. Es gente que ha estado no solamente trabajando con las manos y con el cuerpo, sino con el corazón y con la mente”, reconoció.

Al inaugurar la Plaza del Combatiente, López Gutiérrez dio a conocer que en unos meses todos los brigadista de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural contarán con seguro de vida, de gastos médicos y entrega de materiales ignífugos que los protegerán contra el fuego: “Tenemos 3 mil 384 brigadistas que han estado trabajando, que se están capacitando para poder llegar a un alto nivel de trabajos para el control del fuego. También estamos ahorita en la formación de los equipos para la certificación. Tenemos tres niveles de certificación, los cuales los brigadistas estarán obteniendo en los siguientes meses”.

“Les pido a todos que tomen sus cursos de capacitación, que utilicen el equipo necesario, que coman algo antes de llegar al trabajo. Les pido, por favor, que no volvamos a poner un nombre más aquí para que sus vidas estén seguras. Nosotros como CORENADR y el Gobierno de la Ciudad, tenemos el compromiso y la jefa de gobierno (Claudia Sheinbaum) el respaldo para que esto no vuelva a suceder”, resaltó.

En su oportunidad, Pedro Esteban Díaz Díaz, suplente Legal de la Gerencia Estatal en la Ciudad de México de la Comisión Nacional Forestal y Secretario Técnico del Comité Técnico de Prevención y Combate de Incendios Forestales en la Ciudad de México, refirió que 90% de los incendios se producen por actividades humanas y el 10% restante por actividades meteorológicas.

Recordó que en 1998, en el intento de sofocar un incendio en Canadá, combatientes perdieron la vida y esto sentó un precedente a nivel internacional para que el 4 de mayo de cada año se estableciera como el Día Internacional de Incendios Forestales. En México, por decreto presidencial, se declaró como Día Nacional de Combatientes de Incendios Forestales el 11 de julio, como un homenaje a la entrega de quienes protegen los ecosistemas forestales.

“Más allá de números, datos y estadísticas, con este acto se hace un merecido reconocimiento al trabajo de las y los compañeros en activo de todas las brigadas, sean estas rurales, comunitarias, estatales o federales que durante su actuación exponen su vida al hacer frente a los incendios forestales y supresión de los mismos. Al mismo tiempo se rinde un homenaje para aquellos combatientes que arriesgan su vida al intentar frenar la voracidad del fuego”, señaló Esteban Díaz.

A nombre de los combatientes forestales, el jefe de la Brigada Especial Álamos, Javier Bolaños Camacho, quien fue reconocido por sus 31 años de servicio, sostuvo que “para ser combatiente forestal se necesita algo más que estudiar unos cuantos libros o tener ciertos conocimientos técnicos, tienes que tener el corazón de un león y la valentía de un guerrero”.

Recordó a sus compañeros que a la hora de combatir “somos mis compañeros y yo. Cuando las cosas se complican se solicita la ayuda de más compañeros para dejar de ser individuos y formar una gran hermandad de fuego. Siguiendo instrucciones en cadena de mando y en cada combate arriesgando la vida. Esto lo que nos caracteriza a nosotros como combatientes forestales”.