La Ciudad de México es una de las 88 ciudades líderes climáticas clasificadas por la “A List” de CDP (Carbon Disclosure Project)
- Obtiene la máxima calificación en la acción climática de acuerdo con la organización sin fines de lucro CDP
- La “A List” de este año presenta un progreso mayor en las acciones climáticas y la transparencia desde la firma del Acuerdo de París, demostrando que es posible adoptar acciones urgentes y de impacto
- Sólo el 61% de las ciudades que integran la “A List” de este año difundieron sus datos ambientales en CDP en 2015
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina informa que la Ciudad de México fue reconocida por la organización internacional CDP como una de las 88 ciudades a nivel mundial que lideran la acción ambiental a pesar de las presiones que ha generado el COVID-19.
Ser distinguida en la “A List” de CDP 2020 es un reconocimiento a los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y por desarrollar estrategias y proyectos que disminuyan la vulnerabilidad de la ciudad ante los impactos del cambio climático.
Estas 88 ciudades, seleccionadas en el 2020 que representan una población de casi 125 millones de personas, proporcionaron sus datos al Sistema Unificado de Reporte CDP-ICLEI. Para obtener una calificación A, reportaron un inventario de emisiones de GEI a escala comunitaria, una meta de reducción de emisiones, un análisis de riesgos y de vulnerabilidad, así como la publicación de un plan de acción climática para mitigación y adaptación al cambio climático, demostrando cómo reducirá los emisiones y peligros climáticos actualmente y a futuro.
Desde que el Acuerdo de París fue firmado hace cinco años, la ciencia climática más reciente destaca que las emisiones globales deben reducirse a la mitad para 2030 y llegar a cero emisiones netas para 2050 a fin de evitar un cambio climático catastrófico, de ahí que las emisiones deben disminuir rápidamente y todas las ciudades debemos actuar.
Las ciudades que integran la A List de CDP de este año muestran que es posible actuar de manera contundente y urgente, definiendo metas ambiciosas de reducción de emisiones y trabajando en la construción de resiliencia ante eventos extremos. Al hacerlo, la Ciudad de México y las otras 87 ciudades hemos obtenido el título de líderes climáticos.
La Ciudad de México fue reconocida por desarrollar estrategias climáticas sólidas, rastrear y reducir las emisiones contaminantes, evaluar y mitigar los riesgos climáticos, así como reportar esas informaciones de manera transparente en su reporte 2020 a CDP.
A lo largo de 30 años la ciudad ha registrado una tendencia a la baja en la concentración de contaminantes monitoreados y desde el año pasado se han alcanzado logros importantes con respecto a 2018 ya que hubo una disminución del 9% en las partículas PM2.5, 4% en las PM10 y dióxido de nitrógeno, 3% en dióxido de azufre y 2% en monóxido de carbono. Esto ha sido posible a partir de una coordinación con las autoridades federales y las entidades federativas que forman parte de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), así como al fortalecimiento de acciones dirigidas a prevenir y controlar la emisión de partículas y precursores.
Entre las acciones para reducir los niveles de contaminación destacan: la mejora del Programa de Verificación Vehicular, el control de vehículos ostensiblemente contaminantes, la promoción de una industria baja en emisiones, así como la reducción de compuestos orgánicos volátiles en productos domésticos, cosméticos y pinturas.
Otra acción para reducir los niveles contaminantes fue la publicación, en enero de este año, de la norma ambiental NADF-011-2018 con la que se promueve la instalación de equipos de control de emisiones de compuestos orgánicos volátiles, cambio de materias primas por insumos de menor impacto ambiental, así como mejores prácticas de operación en la industria y los establecimientos comerciales y de servicio como talleres automotrices, tintorerías, tiendas departamentales, hoteles y hospitales. Con la implementación de esta norma se podrá reducir hasta en un 30% las emisiones de comercios, servicios e industria generadora de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV).