Autobuses de Metrobús L7, de última tecnología ambiental
Un estudio realizado por The International Council on Clean Transportation (ICCT) a seis de los 90 vehículos Alexander Dennis, Doble Piso Enviro 500, de la Línea 7 del Sistema Metrobús señala que los sistemas de post-tratamiento de gases de escape con los que se encuentran equipados contribuyen a reducir de manera sustancial la emisión de gases y partículas contaminantes.
“Tenemos un reporte que se solicitó en su momento a The International Council on Clean Transportation (ICCT). Hoy tenemos aquí ya el Reporte Determinación de Emisiones de Vehículos del Metrobús. Es un reporte importante el que ya se tiene aquí firmado por la regional lead que es Katherine Blumberg”, informó el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
En el Salón Murales del Antiguo Palacio del Ayuntamiento explicó que para poder realizar una comparación de las emisiones de los vehículos nuevos con otros de la flota de Metrobús, se efectuó además la medición de cinco vehículos con diversos estándares de emisión y tecnologías de reducción de emisiones contaminantes (EURO V, EURO V-EEV, EURO IV, Híbrido y Gas Natural Comprimido) que prestan servicio en diferentes líneas de este sistema de transporte público.
Entre los resultados del estudio destacan:
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Reducción de emisiones de partículas finas: La incorporación del Filtro de Partículas en los vehículos Enviro 500, contribuye a que estos vehículos emitan entre 96.8 y 99.7 por ciento menos nanopartículas en comparación con el resto de vehículos evaluados con tecnologías anteriores.
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Reducción de humo negro: las mediciones de coeficiente de absorción de luz y opacidad resultaron en valores promedio cercanos a cero, lo que indica la ausencia de humo negro visible en los gases de escape.
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Reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx): los resultados de emisión de NOx muestran que los sistemas SCR han ido mejorando su desempeño a través de los años.
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Los niveles de emisión de óxidos de nitrógeno de los vehículos EPA 16 son inferiores a los niveles de emisión del resto de los vehículos, en particular al compararlos con los niveles de emisión de los vehículos EURO IV, la diferencia entre estos puede ser de hasta cinco veces.
- Las emisiones de NOx tienen una relación directa con las condiciones de operación, dependiendo del tipo de programación que tengan los sistemas de control para funcionar en determinadas condiciones de conducción, por lo cual los resultados obtenidos sirven como referencia del buen funcionamiento de los dispositivos.
El estudio fue realizado por la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), a través de la Dirección de Programas de Transporte Sustentable y Fuentes Móviles (DPTSyFM) de la Dirección General de Gestión de la Calidad del Aire (DGGCA), en colaboración con el Consejo Internacional sobre Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés) y la Dirección Técnica Operativa de Metrobús.
La titular de la SEDEMA, Tanya Müller García, destacó que los buses cuentan con una certificación EPA 16 otorgada por la Agencia de Protección al Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), equivalente al EURO VI.
Abundó que la Normatividad Mexicana (NOM-045-SEMARNAT-2006) establecía límites máximos permisibles de emisión de gases de escape a los que se podía dar cumplimiento con los estándares internacionales EURO IV y EPA 04, lo cual ha retrasado la introducción de nuevas tecnologías como los vehículos EURO VI y/o EPA 16 en nuestro país.
Sin embargo, sostuvo que la CDMX invirtió en la implementación inmediata de Euro VI/ EPA 10 /EPA 16 sin pasar por Euro V / EPA 07, con lo que se reducen los costos acumulativos de la transición.
Subrayó que, sin duda, la introducción de estos vehículos contribuye a reducir las emisiones de gases y partículas contaminantes, así como de gases y compuestos de efecto invernadero para, con ello, salvaguardar la salud de los habitantes de la ciudad.
Asimismo, la mejora en el rendimiento proporciona un beneficio monetario significativo para el consumidor durante la vida útil del vehículo.
Con ello, el Gobierno de la Ciudad de México refrenda su compromiso con la introducción de vehículos de transporte público que cumplan con los más estrictos estándares internacionales de emisión para minimizar los impactos ambientales y en salud derivados de las emisiones contaminantes provenientes de fuentes móviles.