Impulsa Sedema “bardas vivas” en la Ciudad de México
- Se han creado en parajes de las Áreas Naturales Protegidas, estaciones del Metrobús, planteles educativos, UTOPÍAS, así como en el Río Magdalena y el Parque Lúdico Macondo
Con el propósito de aprovechar los espacios en bardas y muros para reverdecer la ciudad, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Dirección de Infraestructura Verde, ha creado, de 2021 a la fecha, 11 “bardas vivas” equivalentes a 381.15 metros lineales de muros intervenidos.
Estas “bardas vivas" que representan un modelo de naturación vertical que sirve para crear nuevos espacios de vegetación ante el crecimiento de las zonas urbanas, han sido establecidas en las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztapalapa, La Magdalena Contreras, Tlalpan, y Cuauhtémoc en donde se han colocado 911 plantas, en su mayoría polinzadoras como lantana y lavanda.
Con este proyecto, iniciado a mediados de 2021, se han creado bardas vivas en los parajes de Zacatenco, La Mora y La Casilda, dentro del Área Natural Protegida Sierra de Guadalupe de la alcaldía Gustavo A. Madero; en las estaciones del Metrobús Canal de San Juan y Nicolás Bravo, el plantel San Lorenzo Tezonco de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, la UTOPÍA Hídrica “Atzintli” y el parque Los Arneses, todas ellas en la alcaldía Iztapalapa; así como en el Río Magdalena, dentro de la alcaldía Magdalena Contreras, en el Parque Lúdico Macondo, de la alcaldía Tlalpan, y en la Escuela Secundaria Número 46 “José Vasconcelos”, en la alcaldía Cuauhtémoc.
En la Subestación Eléctrica de Alta Tensión (SEAT) Estrella, en la colonia Minerva, alcaldía Iztapalapa, un muro de 28 metros de longitud fue transformado en un nuevo espacio verde con plantas trepadoras y enredaderas.
Rodolfo López, técnico del área de supervisión de obra de la Dirección de Infraestructura Verde, explica que “la intención es recuperar estos sitios desaprovechados para convertirlos en áreas verdes que favorezcan a todos los usuarios que viven cerca”.
Para llevar a cabo estas intervenciones, primero se realiza un diagnóstico estructural del muro, luego mediciones y trazos para la colocación de una malla de alambre fijada a la pared con tornillos. Posteriormente se realiza la apertura de una zanja para plantar las enredaderas y orientarlas de tal forma que puedan subir poco a poco por la guía de alambre.
En el parque Los Arneses, fueron plantadas 68 enredaderas conocidas como trompetero mexicano ( Amphilophium buccinatorium ), las cuales se distribuyeron a lo largo de toda la pared y fueron orientadas de tal forma que pudieran subir por la red de alambre conforme crecen.
Para la plantación, se aplicó un nuevo sustrato en el suelo, así como triturado de madera en la superficie y, por último, se llevó a cabo el riego de los trompeteros, especies que se continuarán desarrollando en los próximos meses, hasta cubrir de verde los 106.4 metros cuadrados de superficie de la barda, que anteriormente se encontraba cubierta por pintas.
El muro, de 28 metros de longitud por 3.8 metros de altura, fue intervenido en coordinación con el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, ya que se trata de la barda perimetral de una subestación eléctrica de dicha institución, la cual colinda con el Parque de Los Arneses.
Las "bardas vivas" aportan beneficios como la retención de polvo, partículas y sustancias contaminantes, el incremento de la infiltración de agua y la existencia de superficies permeables en zonas altamente urbanizadas, además de embellecer el entorno y facilitar la actividad de la fauna polinizadora.